HISTORIA DEL ARTE COLOMBIANO
La historia del arte colombiano es muy amplia y variada en
artistas, técnicas, movimientos y tendencias, evidenciando que el
espíritu creador nacional se remonta desde la época
precolombina, hace más de 2000 años hasta el S. XXI. Se estudiará
nuestro pasado indígena, conociendo la simbología de las esculturas en
piedra, la cerámica y la metalurgia. A partir del
descubrimiento de América el desarrollo del arte estará atado a
nuestras etapas históricas: conquista, colonia, independencia y
república, y por último S. XX . El curso se plantea, sin embargo,
como una aproximación general acerca de las diferentes
manifestaciones artísticas a lo largo de nuestra historia, observándolo
de primera mano en los numerosos museos de la ciudad de Bogotá. De
modo que el estudiante saque sus propias conclusiones acerca de la
importancia de conocer y apreciar ese pasado artístico, y saber cómo y
porqué repercute continuamente en la construcción de la
identidad nacional.
Pedro Nel Gómez (4/Julio/1899, Anorí Antioquia - 6/Junio/1984, Medellín,
Colombia) Vinculado durante más de treinta y ocho años como docente de
la Universidad nacional, en la sede Medellín, fundador y decano de la
facultad de arquitectura, entre otros cargos importantes en donde se
desempeño, sus ideas son muy claras frente al arte. Su verdugo es Jorge
Zalamea, crítico de arte y su salvador es Carlos Correa, artista
antioqueño, discípulo de Gómez. Los dos maestros: Gómez y Correa
humillados y ofendidos por el régimen de la crítica de arte argentina
Marta Traba, optan como defensa catártica lanzar sus ofensivas hacia sus
colegas críticos (Entre ellos Walther Engel y Eugenio Barney Cabrera)
y a los artistas que ella estaba impulsando (Obregón, Grau, Botero,
Wieddeman, etc.) se sienten injustamente relegados a causa de las modas
de la época, de las tendencias que no prohíjan y que se niegan a admitir
(1). Desde los muros del Palacio Municipal de Medellín, empezó a
cambiar nuestra concepción del arte desde lo académico, hacia un arte
social y más cercano al pueblo.
Hasta la aparición de este artista, en el arte colombiano dominaba un gusto y una formación orientada puramente a lo académico. En sus obras es evidente su preocupación por el hombre como tema central de su obra, concretamente el hombre colombiano en su realidad. De formación Ingeniero en la escuela nacional de minas, y artista en el Instituto de Bellas Artes de Medellín, este hombre urbanista, arquitecto, dibujante, pintor, muralista, y escultor defendía la idea del trabajo por encima de todo, para él habían muchas cosas por hacerse todavía, sobre todo en el terreno de las artes y los artistas eran quienes estaban en la obligación de “realizar la monografía de la patria”.
Creo escuela en lo social, al hacer pensar el arte de una manera social. Inicio una revolución estética en la cual se debatió sobre el arte, su función social, sus temas y hasta su utilidad, también dejo una escuela en la que se destacan entre otros artistas Débora Arango, Carlos Correa y Fernando Botero.
Pedro Nel es un artista que sufre y siente por su tiempo, datado este entre 1930 y 1940 en cuyo contexto entre otras cosas aparecieron el reformismo liberal, el sindicalismo, la industrialización, entre otros.
El popo de tres culturas: la indígena local, la africana y el arte
religioso europeo. La pintura de carácter eclesiástico fue la
predominante de los siglos XVII, XVIII y comienzos del XIX.
Con la Expedición Botánica y el movimiento independentista, a comienzos del siglo XIX, la pintura colombiana comienza a separarse de la religión. Primero es la representación científica y detallada de la flora granadina; luego vendrá la descripción de los "tipos populares" y lugares, en un afán por conocer o reconocer la idiosincrasia y el paisaje nacional, que tendrá exponentes como José María Espinosa, Ramón Torres Méndez y los pintores de la Comisión Corográfica.
Después de la independencia de España, en 1819, el arte colombiano tiene poca representatividad y todavía es muy dependiente de lo figurativo. Hay quien explica este atraso en la evolución de los estilos artísticos colombianos por medio de la propia geografía montañosa del país, que no permitía un contacto y un diálogo continuados entre las diversas tendencias creativas que ahí se desarrollaban.
En la décadas de 1920 a 1940, Marco Tobón Mejía, José Horacio Betancourt, Pedro Nel Gómez, Ignacio Gómez Jaramillo , Santiago Martínez Delgado y Alipio Jaramillo consiguen crear algún dinamismo con la elaboración de murales, influenciados, en el estilo, por el arte mexicano, aunque con características neoclásicas y del Art Nouveau. En el inicio de la década de 1940, debido a un creciente desinterés internacional por el arte colombiano, comienzan a aparecer obras que no habían sido ensayados allí, como el post-impresionismo y el estilo académico francés. El paisajista Ricardo Gómez Campuzano es un ejemplo de esto (Calle de Cartagena de Indias).

Hasta la aparición de este artista, en el arte colombiano dominaba un gusto y una formación orientada puramente a lo académico. En sus obras es evidente su preocupación por el hombre como tema central de su obra, concretamente el hombre colombiano en su realidad. De formación Ingeniero en la escuela nacional de minas, y artista en el Instituto de Bellas Artes de Medellín, este hombre urbanista, arquitecto, dibujante, pintor, muralista, y escultor defendía la idea del trabajo por encima de todo, para él habían muchas cosas por hacerse todavía, sobre todo en el terreno de las artes y los artistas eran quienes estaban en la obligación de “realizar la monografía de la patria”.
Creo escuela en lo social, al hacer pensar el arte de una manera social. Inicio una revolución estética en la cual se debatió sobre el arte, su función social, sus temas y hasta su utilidad, también dejo una escuela en la que se destacan entre otros artistas Débora Arango, Carlos Correa y Fernando Botero.
Pedro Nel es un artista que sufre y siente por su tiempo, datado este entre 1930 y 1940 en cuyo contexto entre otras cosas aparecieron el reformismo liberal, el sindicalismo, la industrialización, entre otros.
Pintura de Colombia
La pintura no es propiamente una de las artes más antiguas de Colombia, aunque se encuentran numerosos vestigios de pintura rupestre a lo largo y ancho del país.Con la Expedición Botánica y el movimiento independentista, a comienzos del siglo XIX, la pintura colombiana comienza a separarse de la religión. Primero es la representación científica y detallada de la flora granadina; luego vendrá la descripción de los "tipos populares" y lugares, en un afán por conocer o reconocer la idiosincrasia y el paisaje nacional, que tendrá exponentes como José María Espinosa, Ramón Torres Méndez y los pintores de la Comisión Corográfica.
Artes plásticas
En la época colonial, la pintura colombiana estaba marcada por los trabajos de los tres Figueroa, auténticos pioneros de este arte: Baltasar de Figueroa, el viejo; Gaspar de Figueroa, su hijo y Baltasar de Figueroa, el joven. Gaspar fue el maestro de artistas de relevancia, entre quienes se encuentra notablemente Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos. José María Espinosa Prieto, pintor, grabador y miniaturista, también es destacado por sus retratos, paisajes y caricaturas. A Epifanio Garay también se hace gran referencia, sobre todo como retratista, a pesar de que gran parte de su obra se desarrolló en [Panamá].Después de la independencia de España, en 1819, el arte colombiano tiene poca representatividad y todavía es muy dependiente de lo figurativo. Hay quien explica este atraso en la evolución de los estilos artísticos colombianos por medio de la propia geografía montañosa del país, que no permitía un contacto y un diálogo continuados entre las diversas tendencias creativas que ahí se desarrollaban.
En la décadas de 1920 a 1940, Marco Tobón Mejía, José Horacio Betancourt, Pedro Nel Gómez, Ignacio Gómez Jaramillo , Santiago Martínez Delgado y Alipio Jaramillo consiguen crear algún dinamismo con la elaboración de murales, influenciados, en el estilo, por el arte mexicano, aunque con características neoclásicas y del Art Nouveau. En el inicio de la década de 1940, debido a un creciente desinterés internacional por el arte colombiano, comienzan a aparecer obras que no habían sido ensayados allí, como el post-impresionismo y el estilo académico francés. El paisajista Ricardo Gómez Campuzano es un ejemplo de esto (Calle de Cartagena de Indias).